jueves, 26 de abril de 2012

Cuento policial

Rumbo a la tienda donde trabajaba como vendedor, un joven pasaba todos los días por delante de una casa en cuyo balcón un mujer bellísima leía un libro. La mujer jamás le dedico una mirada. Cierta vez el joven oyó en la tienda a dos clientes que hablaban de aquella mujer. Decían que vivía sola, que era muy rica y que guardaba grandes sumas de dinero en su casa, aparte de joyas y platería. Una noche, el joven, armado de un cuchillo y una linterna, se introdujo sigilosamente en la casa de la mujer. La mujer lo descubrió y empezó a gritar, el joven se vio en la penosa necesidad de matarla. Huyó sin haber podido robar ni un alfiler, pero con el consuelo de que la policía no descubriría al autor del crimen, A la mañana siguiente al entrar a la tienda, la policía lo detuvo. Azorado por la increíble habilidad policial, confesó todo.
Después se enteraría de que la mujer llevaba un diario intimo en el que había escrito que el joven vendedor de la tienda de la esquina, buen mozo de ojos verdes, era el amor de su vida y que esa noche lo visitaría.

viernes, 6 de abril de 2012

Aveces tienes que ir por tu propia cuenta.

Quien no arriesga no gana. Como un kamikaze, hay ocasiones en que no queda mas remedio que renunciar a la vida que conocemos por un fin mas noble, aunque, el precio puede ser muy elevado, para tu corazón, alma y reputación, el resultado puede o no valer la pena, imposible saberlo, y en realidad se irrelevante. Porque lo que nos reconforta, en definitiva, es tener la certeza de que hay cosas por las que vale la pena hacer un sacrificio.